SILENCIO, PARA.

Silencio para:

El intelectual que no tolera a los que piensan diferente.
El que sin ser pensador,
desea que los demás abran sus mentes,
para que acepten sus opiniones,
pero no acepta las opiniones diferentes.
Exigen libertad, pero no la viven, ni la conceden.

El de manos ensangrentadas,
que juzga a los demás por hechos baladíes.
El que fue mal tratado, pero ahora golpea y abusa.
El que cree ser fuerte porque golpea fuerte.
No porque no le duelan los golpes.
Desean imponer, mandar, por su baja autoestima,
pero no lo saben, y nadie les puede decir.

PARA A ALGUIEN

Cuando te crees más alguien que los demás
eres inferior y nadie te lo va a decir.
Se te notará en que serás una persona que abusa de los demás.
Violarás sus límites y sus personas,
para tratar de controlarlas.
Harás matoneo a los demás.
Si ves a alguien sembrando una huerta,
arrancarás lo de los demás
para pretender sembrar lo tuyo ahí, destruyes y no creas,

y todo por tener tan baja estima de tu misma persona.
Y el por qué te aborreces, solo tú lo sabes, nadie más.
Es posible que desees ser líder, para compensarte.
Tu ego te hace tan grande que pierdes las formas.
Y nadie te lo puede decir.

Es una prisión doble,
no sabes que estás ahí y no te pueden avisar.
Como la ignorancia misma,
que el que ignora algo, ignora también que lo ignora.
Prisiones imposibles de abrir.

Esa es una especie de auto castigo.

PARA A ALGUIEN

NO SOY NADIE POR INSTANTES

Estoy quieto y he perdido noción de mi ser. Estoy ante un abismo gris, y nadie y nada ocupan mis frases. Todo está en silencio, llegué meditando a Jesús en los cuatro. Espero, y nada tengo que decir.

Este instante se acaba cuando una palabra reconquista mi mente. Pero creo que adoro este vacío donde, a veces, puedo ser nadie, deseo dejar de ser yo y ser él, otro Nadie, el mismo, siempre.

EL QUE CREA QUE ME VOY A DERRUMBAR SE EQUIVOCA.

No me conoce bien. llevo  casi  60 años en silencio esperando por la verdad. Llevo años de silencios comprendiendo a los demás, llevo años de aceptación de lo que sea que me toque vivir y nada en mí actitud va a cambiar. Sé la verdad, y nada más me importa. solo me importa lo que piense de mi el Maestro Jesús. Nadie más me importa como para derrumbarme. Solo Él puede derrumbarme. Estoy preparado para morir menospreciado por el mundo, es una consecuencia lógica de ser libre. 

Es tan difícil negarse, que uno necesita ayuda de lo alto. De allá envían demonios para que nos hagan daño. Sin esos demonios no llegaría uno  a dejar de ser uno. Oponerse a la destrucción de uno es inútil.