martes, 8 de mayo de 2018

A Nadie dejarás entrar

En el Génesis, dice que cuando el hombre sale del paraíso, el Creador puso un ángel, armado con una espada flamígera para que a Nadie dejara volver a entrar. ¿No es Luzbel el nombre de ese ángel que nos impide entrar? Solo si llegas a ser Nadie ese ángel te deja pasar.
Cuando fueron a entrar a la tierra prometida, el ángel que le habló a Moisés le dijo que a Nadie dejara vivo cuando llegaran, que mataran a todos, mujeres y niños. Me impresionó leer que les ordenó que, si veían a una mujer embarazada, la pasaran a espada, sacaran al niño y lo asesinaran. Nadie debía quedar vivo. ¿Qué único ángel Luzbel pudo decirle eso a Moisés? Y eso en la carne suena parecido a:
Jesús te dice que, para entrar en su reino espiritual, tienes que negarte a ti mismo. Si eres Nadie entras, tienes el vestido de bodas. Sin el vestido de negarse, aunque te llamaras Saulo, no entras, no importa cuán grande seas, Nadie entra. Nadie importa mucho ¿cierto?

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