Si creíste que por ser de hace muchos años ya tu vida está fuera de peligro y no vas a tener que dar testimonio de Jesús so pena de ser arrojado a los leones te equivocaste.
Ahora no es en la carne que tendrás que ser arrojado a las fieras sino en el espíritu. Ahora son las almas.
El césar romano espiritual, Pablo, exige que digas que sus palabras son de Dios.
Todo el orbe le ha seguido y se postraron ante él.
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