Nadie es profeta entre sus parientes. Pensar así, con las palabras de Jesús de Nazareth, me sirve. Cada que reviso todos y cada uno de los puntos que contiene la verdadera identidad secreta del anticristo y que el diablo no se rebeló contra Dios, toda la escritura me dice que sí es verdad, aunque los demás, que no hayan estudiado sin las influencias del anticristo, no lo puedan creer. No tengo porqué convencer a mis allegados. ni ello es determinante de mi credibilidad. Estoy seguro que no me van a creer. Lo que estoy anunciando, nadie se lo esperaba. Pero aunque todos los seres humanos no me crean, no quiere esto decir que no esté diciendo estrictamente la verdadera verdad. Solo significa que se cumple lo que dijo Jesús, que no sería recibido de verdad por las gentes, sino que recibirían auno que vendría en su propio nombre. (Juan 5:43)
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